El Acantophthalmus Myersi Negro es un pez de acuario de color negro brillante con un cuerpo alargado y ojos grandes. Es un pez pacífico que se adapta bien a acuarios comunitarios y prefiere aguas tranquilas con vegetación densa. Es un excelente limpiador de algas y es fácil de cuidar, haciéndolo una buena opción para acuaristas principiantes.
El Acantophthalmus Myersi Negro, cuyo nombre científico es Acanthophthalmus myersi, es una especie de pez de la familia Cobitidae, oriunda de Asia. Se trata de un cobitido asiático de variedad negra, conocido comúnmente como culebrita, que puede llegar a medir hasta 10 cm de longitud.
Esta especie pertenece a la categoría de Botias y requiere de un nivel de mantenimiento moderado. En cuanto a su temperatura mínima, debe ser de 22 °C, mientras que su temperatura máxima es de 28 °C. Su pH óptimo oscila entre 6 y 7.5, y necesita un nivel de dureza general (GH) de entre 8 y 15, así como un nivel de dureza de carbonatos (KH) entre 6 y 10.
Sobre su reproducción, se desconocen detalles específicos, aunque se sabe que es un pez pacífico y tímido, siendo activo especialmente durante la noche. Se recomienda mantenerlo en grupos de al menos 3 individuos y en un acuario comunitario con peces igualmente pacíficos. Además, es fundamental proporcionarle escondites y suficiente espacio para nadar, ya que su nivel de nado es predominantemente en el fondo del acuario.
Es importante tener en cuenta que, dada su naturaleza nocturna y tímida, el Acantophthalmus Myersi Negro requiere de un entorno tranquilo y libre de estrés. Asimismo, es esencial mantener un acuario con un volumen mínimo de 60 litros por pez, proporcionando así un espacio adecuado para su desarrollo y bienestar.
En resumen, el Acantophthalmus Myersi Negro es una especie fascinante que, si se le brindan las condiciones y el entorno adecuados, puede aportar gran belleza y singularidad a un acuario comunitario. Su cuidado no reviste una dificultad extrema, pero es necesario ser consciente de sus particularidades y requisitos, garantizando así su calidad de vida en cautiverio.